una reflexión respecto a ...

LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA

por Daniel Sapia

 

    FE CIEGA   

 ¿son buenos los extremos?

¡Qué cómodos que somos los seres humanos...!

Cuando de una decisión dependen cosas mas o menos triviales, no nos preocupa mucho fundamentarlas...

Cuando deseamos ir al cine y debemos decidir que película ver, el riesgo de equivocarse, a lo sumo, implicará aburrirse un rato. Si alguien me aconsejó ese film, seguramente no lo volveremos a tener en cuenta.

Cuando decidimos nuestro futuro profesional, primero definimos nuestra vocación, luego averiguamos dónde y quién lo dicta, cuánto tiempo dura la carrera. Nos informamos de la demanda laboral promedio que la función tiene y el nivel de retribución económica que medianamente nos permitirá delinear nuestro estándar de vida. Ya el tema comienza a demandarnos mayor responsabilidad al momento de fundamentar nuestra decisión. Si alguien influyó notablemente en ella, y finalmente fracaso, el resultado será nefasto, ya que no solo habré perdido dinero y esfuerzo, sino 3, 5 u 8 años (de los mejores) de mi vida...

Por eso el grado de fundamento de nuestras decisiones es directamente proporcional a la magnitud del peligro que corremos en caso de fracasar. En todos los órdenes de la vida, este mecanismo debería funcionar así, caso mas, caso menos. Ni que hablar cuando el tema se trata de VIDA o MUERTE.

Pero resulta que, movido por los vientos de la comodidad, navega el barquito de la confianza...
Y conocemos el famoso refrán: -" LA CONFIANZA MATA AL HOMBRE..."  (nunca estos términos fueron tan oportunos para lo que quiero señalar)


Una historia de ejemplo:

Corría el año 1912. Era una época donde los lujos y placeres eran vistos como inaceptables de desaprovechar. El último grito de la moda había sido cruzar el océano en el transatlántico mas imponente, mas lujoso, mas veloz, mas costoso y moderno que había, llamado TITANIC. Era una excelente oportunidad para que la gente que disponía del dinero necesario, se diera un enorme gusto, marcara una diferencia respecto del resto: Ser de los primeros en viajar en esa increíble nave, la cual estaba previsto que fuera el comienzo de un gran cambio en la historia de la navegación. El "slogan" de la época era: "TAN SEGURO, QUE NI DIOS PODRÍA HUNDIRLO".. Y la gente confió... pagó... subieron... viajaron... chocaron... y murieron.

A esas mismas personas, previo al viaje, les debió parecer "tonto, improcedente e inútil" averiguar por sí mismos si la seguridad de la nave era la suficiente para esa travesía. Si lo decía el fabricante (el principal interesado) debía ser cierto...

Amigo Católico Romano. Yo estoy seguro que vos confías que tu TITANIC llegará a New York, estoy seguro que tu confianza es honesta y pura. Estoy seguro que el único interés que te mueve es llegar al HERMOSO PUERTO DE DESTINO. Veamos si la solidez del barco que vas a tomar, es suficiente para cruzar el océano. Acompáñame a buscar información al catálogo mas completo jamás escrito: La Biblia.

¿Qué te impide verificar que lo que te digo es cierto?
¿Qué te impide (si lo deseas) ignorar lo que leas, una vez que lo analices y saques tus conclusiones?
¿Quién te impide que decidas por ti mismo?

Tal vez te resulte incómodo confrontar lo que durante tanto tiempo te dijeron y, obviamente, descuentas como cierto. (Créeme que me pasó lo mismo a mí. Tuve un boleto para ese barco durante 32 años.)

Si es así... es preferible darse cuenta ahora.... ¿no te parece?

Recuerda: nadie pretende separarte de Dios, sino TODO LO CONTRARIO, enseñarte cómo acercarte a Él, para que tu RELACIÓN con Él sea verdadera, genuina y fructífera.

Y si no es así, o sea, mis fundamentos están equivocados y tu decisión es correcta.. ¡¡Qué mejor!! Vas a estar seguro que el viaje no va a fracasar...!!

   ¡¡¡... EN AMBOS CASOS,  SERÁ PARA TU PROVECHO...!!!   

Puede que pienses que no te hace falta escuchar nada, ya que estás muy seguro que tu barco llegará. En ese caso, te ruego me des una oportunidad.

Vení, vamos a sentarnos, quiero empezar a mostrarte el Hermoso Catálogo y las Verdades que fundamentan mi opinión. Créeme que te sorprenderás de muchas cosas...

- - -

Quiero comenzar haciendo 2 declaraciones:

   Declaro que no resultará sencillo, para mí, efectuar este trabajo. Mi constante preocupación será no ofender a quienes poseen arraigadas creencias basadas en una honesta fe. No obstante mi labor será exponer las razones por las cuales dichas creencias, prácticas o doctrinas no se corresponden con las impartidas por nuestro Salvador Jesucristo. Además trataré de hacerlo de una manera sencilla, común, evitando terminologías que pudieran confundir al lector.

  Declaro que no tengo ningún tipo de animosidad para con mis amigos católicos. Declaro que no son mis enemigos ni nunca lo han sido. Declaro  NO ser anti-católico, como alguna vez me han dicho. Todo lo contrario. Esto no debe ser considerado como una disputa de creencias, donde cada uno trata de imponer la suya como la mejor. Mis críticas no están orientadas hacia los fieles católicos, sino hacia las falsas doctrinas que les hacen cumplir en su organización religiosa, prometiéndoles con ello que quien se subordine a sus designios obtendrá el galardón divino que solo la Iglesia Católica dice administrar. Quiero desenmascarar esa mentira tan escuchada: "Hay muchos caminos para llegar a Dios".

Y comenzando justamente con ese tema, hermoso tema, podemos figurar al Camino hacia el Padre como una carretera con destino hacia algún sitio turístico (nuestras eternas vacaciones felices). Quien diseñó esa carretera, desea que todos los que transiten por ella, lleguen a destino, no solo lo antes posible, sino en excelentes condiciones. Es por eso que a los costados de casi todo el trayecto, observamos CARTELES DE SEÑALIZACIÓN, de velocidad máxima, de curva a la derecha, de puente, de pavimento resbaladizo, de contramano, de desvío, etc. 

Todas esas señales están para GUIAR a quien transite ese camino. Si no estuvieran allí, no solo sería mucho mas difícil el recorrido, sino altamente improbable nuestra llegada a destino.

Pues bien, ese Camino que nos conduce en reconciliación hacia la presencia del Padre Celestial es su Hijo Jesucristo, y los carteles que constantemente nos guían y nos ayudan a transitar correctamente ese Camino son las Sagradas Escrituras, la Palabra de Dios, La Biblia.

 
Imagínate que vamos por esa ruta, y en un tramo dice "Velocidad máxima 80 Km/h". Obviamente por algo han puesto ese cartel (zona de peligro). Pero resulta que alguien con otro auto se te pone a la par, y te grita "...¡¡no hay problema.... acelera.... puedes ir a 150 Km/h..!!".

No se tu, pero yo me preguntaría "¿Y porqué entonces no lo indica el cartel?  ¿con qué autoridad se me dice que no respete lo que indica la señal? ¿quién me asegura que si lo obedezco no tendré un accidente?"
 

Creo que claramente has entendido este pequeño ejemplo. Si no es así, piénsalo de esta manera: el Camino es Jesucristo hacia el Padre, los carteles de señalización son las Sagradas Escrituras, La Biblia, y quien nos dice algo distinto a lo señalado es la Tradición humana enseñada por la iglesia Católica Romana.

Ahora, te preguntarás: ¿Realmente podemos afirmar que la Iglesia Católica adultera, con Tradiciones de hombres, la Palabra perfecta de Dios? 

- Definitivamente SI. Lo veremos en la sección [ DOCTRINA ].

Pero ¿porqué necesita, no solo agregar, sino hasta contradecir, lo que Dios ha mandado?

 

La Iglesia Católica dice ser la verdadera, la única, la fundada por Cristo y entregada a Pedro. La realidad dice algo distinto. Es una religión basada mas en los cultos paganos de la antigua Babilonia, que en la iglesia primitiva del siglo I. La historia (y no la fe), revela los comienzos, allá por el año 300 dC, de lo que terminaría siendo conocido como Institución Iglesia Católica Apostólica Romana.

 

"...El día anterior a la batalla del Puente Milviano, Constantino oró a su dios-solar y se nos dice que apareció una cruz sobre el sol al poniente con la inscripción "in hoc signo vinces"  que significa "Con este signo vencerás". Al día siguiente, Constantino salió a la batalla tras un estandarte de la cruz. Venció en tal batalla y profesó convertirse.
El hecho es que la conversión de Constantino no fue más que un truco. Aunque este hombre tuvo mucho que ver en el establecimiento de ciertas doctrinas y costumbres dentro de la Iglesia como organización, los hechos revelan claramente que no se convirtió realmente en el sentido bíblico. Los historiadores admiten que la conversión de Constantino fue de conveniencia."
Las persecuciones no habían podido eliminar la fe cristiana. Constantino sabía esto. Al ver que su posición estaba siendo puesta en peligro debido a un emperador rival y por su extrema necesidad de recibir ayuda de todos los grupos existentes, se volvió hacia los cristianos. En vez de que el Imperio estuviera "dividido" constantemente -los paganos oponiéndose a los cristianos-, ¿porqué no planear en tomar ciertas medidas necesarias para "mezclar" el paganismo y el cristianismo y de una vez unir el poder del Imperio? Fue esto lo que Constantino razonó. Para esta época, la mayoría de los líderes eclesiásticos pensaban en términos de número y popularidad, en lugar de preocuparse por la verdad y la espiritualidad del pueblo cristiano, así que estaban bastante bien dispuestos a dar acceso al paganismo. Esto fue exactamente lo que sucedió en Roma."

RALPH WOODROW, en su libro "BABILONIA, Misterio Religioso"

Las crueles persecuciones (250-311) no sólo no consiguieron exterminar la fe sino que fueron testigos de su extraordinario crecimiento. En este período la iglesia, que ya no contaba con el elemento purificador de la persecución, tuvo que afrontar los peligros del ingreso del mundo en ella. El mayor peligro lo constituyó la prosperidad de la iglesia. Esta época abrió el camino a la corrupción eclesiástica que habría de sobrevenir en las posteriores épocas oscuras. En lugar de separarse del paganismo la iglesia imperial se acomodó a él.

  reseña de Constantino por MERRILL F. UNGER, en "EL MANUAL BÍBLICO"

"En 323 se renovó la lucha entre Constantino y Licinio, disputándose de nuevo el imperio del mundo. Este último fue vencido en dos grandes batallas, y muerto poco después por orden de su afortunado rival. Libre de competidores, Constantino fue el único jefe de aquel vasto imperio. En 330, transportó solemnemente la capital del imperio a Bizancio, a cuya ciudad dio su nombre.
Aunque la nueva ciudad debía ser cristiana, el mundo pagano tuvo que contribuir a su esplendor. Las ciudades de Grecia, de Asia y hasta de Italia enviaron las estatuas de sus divinidades tutelares, con gran pena de sus habitantes paganos. En la misma ceremonia de la inauguración, el emperador, montado sobre un magnífico carro, llevaba una estatua de oro de la Fortuna. A decir verdad la religión de Constantino parece haber sido una mezcla singular del cristianismo y de paganismo. En todo caso, los grandes crímenes domésticos que cometió, demuestran que su profesión de la fe cristiana distaba mucho de determinar su conducta.
Finalmente, en una expedición contra los persas, Constantino cayó enfermo. Conociendo que su enfermedad le ocasionaría la muerte, pidió el bautismo, cuya ceremonia había aplazado siempre.
"Ya en aquel tiempo, dice Stanley, se había dado al bautismo una significación casi análoga a la que los paganos atribuían a las purificaciones y abluciones en sus cultos. Veían en aquel acto una expiación y una purificación de todos los pecados anteriores. Así Constantino ya supersticioso y timorato, ya receloso y precavido ante la perspectiva de la vida futura, después de haber gozado libremente de la vida presente, se hizo bautizar a última hora, creyendo así borrar todo lo pasado, no quedándole ya más que un limitado porvenir".
Murió en el año 337 a la edad de sesenta y cuatro años y a los treinta y uno de su reinado."

E. BACKHOUSE y C. TYLOR, en "HISTORIA DE LA IGLESIA PRIMITIVA"   

 

TOMADO DE UN LIBRO CATÓLICO ROMANO - CON IMPRIMATUR ECLESIAL

"Constantino, como emperador, continuó siendo, el Pontífice Máximo de la religión romana [pagana] y bajo ese título había de defender la situación privilegiada de esta religión [pagana] dentro del Estado romano al mismo tiempo que la del cristianismo. Constantino no renuncia a esta paridad de las dos confesiones, la religión de su alma y la vieja religión romana, de la que, como emperador, es jerarca supremo y salvaguardia.

Constantino no llegó a querer dominar en la Iglesia, pero sus ingerencias en el dominio eclesiástico abren un camino peligroso que ya en sus sucesores condujo al cesaropapismo. Así la Iglesia, apenas libertada de sus perseguidores, comienza a conocer un peligro más temible, tal vez, que la hostilidad: la protección, tan a menudo onerosa, del Estado." (pág. 45)

"A cambio de estos beneficios [amparo y apoyo del Estado] la Iglesia concedió a los emperadores notable influencia en sus asuntos; lo cual dio lugar a muchos abusos o, como se lo llamó primero, al bizantinismo, pues desconociendo los emperadores la verdadera naturaleza de ambas potestades, espiritual y temporal, y, aplicando el principio pagano de que ellos eran sacerdotes y jefes del imperio, pusieron y quitaron caprichosamente obispos, tiranizaron los concilios y decretaron por sí y ante sí reglas dogmáticas, cuando convenía a sus intereses políticos. El mismo Constantino conservó el título de Pontífice Máximo, porque así convenía a su programa político, ya que el paganismo continuaba siendo la religión del Estado, pero no permitió sacrificios solemnes. Las monedas conservaron las imágenes de los dioses, pero hizo acuñar otras con el monograma de Cristo." (pág. 46-47)

"Constantino no recibió el bautismo hasta el momento de su muerte, siguiendo la costumbre, nada extraña en aquellos tiempos, de aquellos fieles que aplazaban hasta el fin de su vida el ingreso en el seno de la Iglesia. Esta reserva es significativa en un hombre cuya fe cristiana parece haber sido del todo sincera. Aunque a esta actitud no es ajena la idea de borrar todas las faltas con un bautismo tardío, en Constantino obedece principalmente a razones políticas, ya que, como se ha dicho, él se consideró siempre Pontífice Máximo de los paganos" (pág. 48)

"HISTORIA DE LA IGLESIA"

R.P. Bruno Avila, O.S.B. Editorial San Benito, Buenos Aires, año 1948.

NIHIL OBSTAT: Fr. Eleuterio González, O.S.B. Censor ad hoc

IMPRIMI POTEST: Fr. Andrés Azcárate, O.S.B. Prior de San Benito de Bs. Aires

IMPRIMATUR: Antonio Rocca, Obispo de Augusta y Vic. Gen., Buenos Aires, 24-XI-1948

 

tapa

Nihil Obstat (nada en contra)

Imprimatur (Imprímase)

página 46 (porción inferior)

 

De esta manera, y a modo de ejemplo, vemos como el Emperador Constantino, preocupado e interesado en que su Imperio creciera en número, unió a los dos grandes polos de esa época: Cristianismo y Paganismo. Durante tantos años habían sido tremendos rivales, y ahora, por la intermediación Constantina (y sus intereses políticos) pasaban a formar parte del mismo Imperio.

En este punto vale mencionar que, a pesar de que muchos "cristianos" débiles aceptaron esta mezcla de creencias, muchos otros, los cristianos verdaderos, siguieron oponiéndose a ver adulteradas sus doctrinas. La historia es fiel testigo de los acontecimientos que vivieron. El mayor ejemplo sería la Inquisición Católica.

No obstante, para evitar rechazos, cuestiones, contiendas y poder sumar a la mayor cantidad de "fieles" posibles, el "cristianismo" comenzó a aceptar las prácticas paganas de los pueblos recién "evangelizados", las cuales, de alguna manera, fueron adaptadas a las costumbres cristianas, y por consiguiente "acopladas" a sus Tradiciones.

La misma iglesia Católica Romana de la actualidad, no ve con desagrado el aceptar rituales paganos con tal de aumentar su feligresía. De alguna manera "aceptan" las costumbres, siempre que puedan "adecuarse" a la tradición católica. Aunque parezca mentira, lo leemos en el Catecismo Católico:

"El Concilio Vaticano II ha restaurado para la iglesia Latina, "el catecumenado de adultos, dividido en diversos grados" (SC 64). Sus ritos se encuentran en el Ordo initiationis christianae adultorum (1972). Por otra parte, el concilio ha permitido que en "tierras de misión, además de los elementos de iniciación contenidos en la tradición cristiana, pueden admitirse también aquellos que se encuentran en uso en cada pueblo siempre que puedan acomodarse al rito cristiano" (SC 65; Cf. SC 37-40).  (original es sin énfasis)

Valga como ejemplo, entre muchísimos otros, las costumbres paganas que hasta la actualidad mantienen los habitantes del NOROESTE ARGENTINO, entre ellas la fiesta de LA PACHA MAMA:

"la Iglesia Católica ha ido llenando en nuevos moldes católicos y europeos las antiquísimas estructuras míticas de nuestro pueblo no-europeo. Un ejemplo típico de este re-moldeo de mitos lo constituyen las fiestas anuales de celebración de la Virgen María en Salta y Jujuy, donde, pese a la imagen de la virgen y al sacerdote que guía la columna, la ceremonia corresponde más a los rituales indígenas de la Pacha Mama que a la europea Virgen María, pues el consumo de coca y alcohol, el regar con aguardiente y el enterrar ofrendas de comida alrededor de la imagen, corresponde al culto pagano-indígena de la Pacha Mama y no al ritual cristiano-europeo (entiéndase Católico Romano) de la Virgen" (original es sin énfasis)

"La Pacha Mama ha sido 'remoldeada' o reinterpretada por la Iglesia a través de la figura de la Virgen María y toma los nombres de Virgen del Carmen, del Valle, etc. según la región andina".
(Extraído del Diccionario de Mitos y Leyendas del Equipo Naya de Antropología y Arqueología - noviembre 1999)


Para finalizar, vemos con claridad la necesidad que tiene la Iglesia Católica Romana de darle fuerza a la Tradición y las Costumbres.

Esta Tradición les permite incluir, a gusto y placer, usos, procedimientos, prácticas y doctrinas que no fueran incluidas originalmente en las Sagradas Escrituras (y por ende ajenas a la voluntad de Dios), para darle "libertad de movimiento" en cuanto a sus intereses se refiere.

Cuando alguna práctica no esté avalada bíblicamente, SIEMPRE habrá algún Sumo Pontífice, (infalible legislando sobre fe, según lo afirma el dogma de 1870), que permita, acepte, apruebe y fomente aquello que no fuera incluido en el Plan original de Dios.

Estas Costumbres Tradicionales de la Iglesia Católica Romana serán contrastadas con la Palabra de Dios escrita, La Biblia, en otros estudios, dentro de este mismo sitio.

Mi deseo es que tengas material suficiente como para sacar tus propias conclusiones.
De nuestro fundamento doctrinal depende la legitimidad de nuestra fe y esperanza.
 

 
Dijo Jesús
:

"¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la
roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre
tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa."

(Los dos cimientos - Lucas 6:46-49)
 

 

Pregunta para reflexionar: ¿a qué se refirió Jesús al decir ROCA, y a qué se refirió al decir TIERRA?

  ROCA: Es Jesucristo mismo, el cuál fundamenta la sana doctrina emergente de las Sagradas Escrituras.
  ("Todo aquél que viene a mí, oye mis palabras y las hace...")
  BUEN FUNDAMENTO: Todo aquel que busca a Jesús (la roca), lee Su Palabra y la cumple.
 

  TIERRA: Doctrina falsa o adulterada.
  ("...el que oyó y no hizo...", No puso a Jesús como fundamento, sino que basa su fe en costumbres o Tradiciones..)
  MAL FUNDAMENTO: Quien ignora o mezcla la Palabra de Dios con Tradiciones ajenas a Su Perfecta Voluntad.

  Amigo, tu "casa" espiritual, ¿sobre qué fundamento está construida? ¿ ROCA o TIERRA ?
  Es tiempo de saberlo. Porque tarde o temprano, el río vendrá con ímpetu.

  Este sitio te mostrará que CRISTIANO ES AQUEL QUE SIGUE LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS, EL CRISTO.  

 

Mas allá de usos y costumbres, tomaré lo expresado en el Catecismo Católico como base doctrinal de la Iglesia Católica Romana, según lo expresa Ioannes Paulus Pp II (Papa Juan Pablo II) en la Constitución Apostólica "Fidei depositum" punto 4. Valor doctrinal del texto, el día 11 de octubre de 1992:

"Este Catecismo les es dado para que les sirva de texto de referencia seguro y auténtico para la enseñanza de la doctrina católica... El "Catecismo de la Iglesia Católica" es finalmente ofrecido a todo hombre que nos pida razón de la esperanza que hay en nosotros (Cf. 1P 3,15) y que quiera conocer lo que cree la Iglesia Católica."

Los textos bíblicos serán extraídos (mayormente) de las siguientes versiones bíblicas: "Reina-Valera 1960", Biblia Católica de Felix Torres Amat (con base en la Vulgata Latina) y "Biblia de Jerusalén".


Ruego al Espíritu Santo de Dios esté presente, tanto en mi escritura como en tu lectura, y nos lleve a la Verdad que sólo en Jesucristo encontramos, por cuanto Él es el ÚNICO que vino a SALVARNOS de la mentira y del pecado (Juan 3:16, La Biblia).

En el nombre de Cristo Jesús, Amén.

 

Sugiero continuar leyendo: Objetivo de este sitio


"Conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres"

Juan 8:32

Que Dios te bendiga..! 

 ÍNDICE

Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"

Apologética Cristiana - ® desde Junio 2000

www.conocereislaverdad.org