¿ Cuál es la verdadera Iglesia de Cristo ?
(1° Corintios 3:11)

Pastor Carlos Garabaya
Iglesia Evangélica Rey de Paz - Buenos Aires - Agosto de 2001

 

"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.."

1° Corintios 3:11

Uno de los principales logros de la Reforma Protestante fue haber puesto la Biblia en manos de la gente para que fuera libremente estudiada e interpretada a la luz del Espíritu Santo. Esta "libre interpretación" de las Escrituras trajo también sus matices debido a los diferentes intérpretes, sin embargo, toda discusión teológica debe tener como autoridad rectora a la Revelación Divina que ha sido escrita por los hombres que fueron inspirados por Dios. La Biblia es la palabra final en toda revelación divina y a ella debe someterse todo juicio humano.

 El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu de Dios, nos dice, de manera dogmática:

    - Que hay un fundamento para la iglesia que ya ha sido puesto: JESUCRISTO.

    - Que nadie puede poner otro fundamento en lugar de Jesucristo.

El fundamento de la iglesia es Cristo y solo Cristo. La Biblia, la Palabra de Dios, no acepta otro fundamento en su reemplazo. Querer fundar una iglesia aparte de Cristo es luchar contra la voluntad de Dios. En estos tiempos de tanta diversidad de ministerios, organizaciones, comunidades y empresas religiosas, es necesario que tengamos bien abiertos los ojos de nuestra fe para evitar ser confundidos o engañados. Nos preguntamos: ¿Cuál es la verdadera iglesia? ¿Es la Iglesia Católica Romana? ¿Es la iglesia Ortodoxa? ¿Es la iglesia evangélica? ¿Cómo podemos conocer a la verdadera iglesia? Nosotros creemos que la verdadera iglesia es aquella QUE TIENE SU FUNDAMENTO EN JESUCRISTO

"Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo"  

 

Charles Haddon Spurgeon, el predicador inglés del siglo 19, nos dice: 

"Una comunidad, congregación, jerarquía, secta o corporación, puede llamarse a sí misma "iglesia", pero si no está edificada sobre Cristo no es una iglesia de Cristo. No importa cuán grande sea en números, ni cuán poderosa económicamente, ni cuán sabia; no es la iglesia de Cristo si no está edificada sobre Cristo".

 

La verdadera iglesia es aquella que pone a Jesucristo siempre en el primer lugar. Nuestro lema debe ser "primero Cristo". Él debe seguir siendo el "primogénito de sus hermanos". Primero el Señor. Que todo proclame su gloria. Él es la cabeza del cuerpo. La predicación debe tener en Cristo a su personaje central. Todo el mensaje del evangelio debe girar en torno a Cristo. Él es el astro rey de nuestro sistema teológico. Antiguo y Nuevo Testamento deben mirar a Cristo. Si la iglesia es verdaderamente una iglesia cristiana, los presentes vendrán a encontrarse con Cristo. La persona del Salvador estará presente en nuestro llamado a los pecadores perdidos. Su muerte en la cruz será proclamada como la prueba más maravillosa del amor del Padre por todos nosotros. Como Pablo nosotros anunciaremos a Cristo y a este crucificado. Hablaremos de la misericordia del Salvador, de cómo sanaba y sana a los enfermos, de su gran poder ante las fuerzas del diablo, de su cuidado y provisión en todas nuestras necesidades. "Primero Cristo" es el lema de una iglesia verdaderamente cristiana.

 La verdadera iglesia es reconocible pues se parece a Cristo. Los arqueólogos determinan las medidas y formas de un edificio que ha caído bajo la acción demoledora del tiempo. Estudiando los cimientos, ellos llegan a reconstruir todo el edificio proyectando las líneas estéticas a partir del fundamento, es decir, de los cimientos. Usted puede conocer una iglesia verdadera inspeccionando sus cimientos. ¿Es Cristo el fundamento? Entonces quienes están reunidos aquí son cristianos. ¿Se obedece a Cristo? ¿Se recuerdan sus palabras? ¿Se le imita en su carácter? Los miembros de nuestra congregación: ¿Miran como Cristo? ¿Caminan como Cristo? ¿Piensan, hablan, actúan, como Cristo?

 La verdadera iglesia descansa en Cristo, su fundamento. No será conmovida cuando vengan las tormentas y soplen los fuertes vientos de las falsas doctrinas. Como en la parábola de Jesús, ella será edificada sobre la roca y no sobre la arena de la duda. Nuestra doctrina debe apoyarse, sustentarse, en Cristo. Una iglesia edificada sobre Jesucristo soportará los embates de la ciencia moderna, las nuevas filosofías, el psico-evangelio, las nuevas sectas, el espiritualismo y demás falsificaciones de la verdadera fe.

La verdadera iglesia de Cristo no está fundada en ceremonias o ritos. El Señor nos dejó ordenanzas que debemos cumplir y en las cuales debe gozarse nuestra alma. El Bautismo y la Eucaristía son para nosotros ceremonias vivas, donde el Espíritu Santo se hace presente para recordarnos la obra de nuestro Señor y Salvador; y nuestros corazones meditan y reviven en ellas, momentos sumamente solemnes para nuestra fe. Sin embargo, una iglesia no puede estar edificada sobre el fundamento de las ceremonias y ritos religiosos. Ya hay un fundamento para la fe y "nadie puede poner otro fundamento". No creemos en el poder salvador del sacerdote, del agua bendita, de las penitencias. No creemos en la virtud perdonadora del confesionario, ni en las bendiciones otorgadas por una iglesia. Nuestra fe se funda SOLO EN JESUCRISTO.

 La verdadera iglesia no esta fundada en el compañerismo cristiano. Creemos absolutamente en el amor de hermanos y en la poderosa bendición que viene de ello (Salmo 133), pero creer que formamos parte del cuerpo de Cristo porque hemos constituido una maravillosa asociación de amistades es un gran error. La iglesia de Cristo está unida por los lazos de amor de su Salvador. Nos congregamos porque amamos a Cristo en primer lugar y porque amamos a Cristo, aprendemos cada día a amarnos unos a otros.

 La verdadera iglesia no esta fundada en la obediencia ciega a un maestro religioso. Las ovejas conocen la voz del Pastor y lo siguen. El verdadero cristiano conoce la voz de Cristo, el Pastor y Obispo de su alma, y a él sigue. La autoridad de los pastores terrenales está supeditada a la sujeción que ellos tengan respecto de Cristo. Seguiremos al siervo de Dios en la medida en que él siga a Cristo. Lo acompañaremos y apoyaremos su tarea cuando veamos que él recibe sus instrucciones del Señor y Cabeza de la iglesia. No somos cristianos por seguir las enseñanzas de Lutero, no somos hijos de Dios porque hemos recibido el evangelio de Calvino, SOMOS CRISTIANOS PORQUE NUESTRAS VIDAS TIENEN SU FUNDAMENTO EN JESUCRISTO:  

 

 "Y en ningún otro hay salvación ; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."  

Es Jesucristo, entonces, nuestro fundamento. Que todo lo que pensemos, que todo aquello que constituya nuestra razón e inteligencia, esté teñido de Cristo. Que todo lo que sintamos, esté teñido de Cristo. Que nuestras alegrías y tristezas, que nuestros afectos, sean los mismos que anidan en el corazón de nuestro Maestro. Y que nuestros hechos tengan una razón que los impulsa: la voluntad de Cristo.

¡CRISTO Y SOLO CRISTO. CRISTO EN NUESTRAS MENTES, EN NUESTROS CORAZONES Y EN NUESTROS HECHOS. CRISTO, EL SUSTENTO DE NUESTRAS ALMAS! Estamos seguros, vivimos en completa paz, porque Cristo es nuestro fundamento. La iglesia sigue su marcha victoriosa. Su Capitán la guía. Los vientos y las tormentas de la herejía no podrán derrumbarla. Él es la Roca de nuestra Salvación. ¡Aleluya!

El fundamento ya ha sido puesto por el Padre. ¡Vivamos confiados siempre!

¡Amén!

 

Pastor Carlos Garabaya

 

 ÍNDICE

Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"

Apologética Cristiana - ® desde Junio 2000

www.conocereislaverdad.org