Nos escriben... 

" POR QUÉ SOY CATÓLICO "

Una respuesta a esta amable carta recibida

por Daniel Sapia

En Junio de 2002 recibí por correo el escrito "POR QUÉ SOY CATÓLICO" enviado por alguien que consideró adecuado exponer sus puntos de vista a través del escrito.

Los textos en recuadro celeste corresponden al original recibido.

Anhelo que esta exposición sea de utilidad para reflexionar sobre el tema.
 


 

De:          Carlos

Fecha:     Jueves, 20 de Junio de 2002 08:39 pm

Para:       conocereislaverdad

Asunto:    LEAN ESTO POR FAVOR

POR QUÉ SOY CATÓLICO

"Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habeis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. " Efesios 4,4-5

LA FE VALE MAS QUE EL ORO.

La fe vale más que el oro. Por ello, si dudas, cerciórate antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.

Yo antes era católico pero ahora soy...

Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que Dios te dio por la que a tí te gusta. Pero permíteme decirte al menos, por qué soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo...

 

Estimado Carlos, paz de Dios en tu vida. Espero que tus cosas estén bien, bajo las bendiciones del Señor. Gracias por escribirme. He demorado unos días en responderte y traté de ser lo más breve posible (cosa que no estoy seguro de haber conseguido). Te agradezco por el tiempo que invertirás en leer mis comentarios, los que anhelo sean útiles, de la misma forma que lo fueron para mi.

 

Entiendo que el texto que me enviaras lo has obtenido de otra fuente y que no eres quien escribió esta reflexión titulada: “Por qué soy Católico”, ya que me parece haberla visto previamente en algún sitio web. No obstante entiendo que a través de este escrito me compartes los fundamentos de tu fe, y en ese espíritu la recibo.

 

En principio permíteme comentarte que lo importante no es el “ser Católico”. Tampoco lo es el hecho de ser Ortodoxo, Bautista, Metodista, Anglicano, etc.. Lo importante es ser Cristiano, si es que anhelamos recobrar la comunión con Dios Padre (Juan 14:6). Muchas “credenciales” que se pretenderán mostrar al momento de comparecer ante el Soberano Dios no servirán para nada. Solo servirá la que diga “Justificado por la fe en Jesucristo”, y esté sellada y firmada con Su misma sangre. (Romanos 5:1)

 

Tu puedes ser Católico, y un buen Católico!, y yo nada debería comentar al respecto, pues cada uno decide lo que gusta ser. Pero de todas maneras deseo comentar la “declaración” que me enviaste, porque allí, según mi entender, se mezclan un poco las cosas (para confusión del que supone que “siendo Católico” está obedeciendo la Voluntad de Dios).

 

De los 11 puntos que enumera el texto, solo uno sustenta el “ser Católico”. Pero… vamos por parte. 

POR QUÉ SOY CATÓLICO "Un solo Cuerpo y un solo Espíritu, como una es la esperanza a la que habeis sido llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre." Efesios 4,4-5

Estoy de acuerdo con el texto bíblico de Efesios 4:4-5: “Un solo Cuerpo”: La iglesia o comunidad de los hijos de Dios, redimidos por la fe en el sacrificio expiatorio de Jesucristo (Efesios 5:23). “Un solo Espíritu”: El Espíritu Santo de Dios, que revela a los hijos de Dios su filiación divina y lo guía en su camino. (Romanos 8:14-16). “Una sola fe”: Salvos por gracia, por medio de la fe en el sacrificio expiatorio del Cordero de Dios que quita el pecado de todo aquél que cree (Efesios 2:8 y Juan 3:16). “Un solo bautismo”: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mateo 28:19), como sacramento externo de nuestro Bautismo interior en el Espíritu Santo de Dios, con el cual fuimos sellados al momento de depositar nuestra fe en el Salvador (Efesios 1:13-14). “Un solo Dios y Padre”: Primera Persona de la Santísima Trinidad, el cual es de todos, sobre todos, por todos, y en todos (Efesios 4:6)

 

LA FE VALE MAS QUE EL ORO. Por ello, si dudas, cerciórate antes; si estás cierto, compártela; si la perdiste, recupérala.

 

Y estamos de acuerdo en ello. Pero cabe una pregunta: ¿FE en qué o quién?

No es un punto menor.

 

Yo antes era católico pero ahora soy... Yo no apruebo, pero respeto tu decisión de cambiar la fe que Dios te dio por la que a ti te gusta. Pero permíteme decirte al menos, por qué soy católico, y por qué quiero seguirlo siendo.

 

¿Qué sucedería si completáramos la frase diciendo: “Yo antes era Católico, pero ahora soy Cristiano”?. Eso influiría mucho en la respuesta, ya que quedaría descolocado el argumento de que he “cambiado la fe que Dios me dio”. Si ahora deposito mi fe exclusivamente en Jesucristo ¿Podría ser de Dios Padre una fe diferente? La pertenencia a la Iglesia Católica se la debo a la tradición religiosa mayoritaria en mi país, lo cual no es fe propiamente dicho, ya que cuando fui bautizado no podía discernir ni creer –tener fe- en nada.

 

LA FE EN CRISTO, lejos de ser “lo que a mi me gusta” (como dices) , es lo que Dios Padre nos pide (Juan 3:16 entre muchos otros)

 

De allí en más, tú decides seguir siendo católico (con todo lo que ello implica respecto de la fe bíblica) y tienes la libertad de hacerlo.

 

1. Yo soy católico porque es la Iglesia que Cristo fundó

¡Así de fácil y así de sencillo! Todo lo que hace Cristo, lo hace para nuestra salvación. Si Cristo fundó una Iglesia, lo hizo para salvarnos, y todos debemos adherirnos a ella. Lumen Gentium14. Si Cristo no fundó ninguna, entonces todas las iglesias son falsas y no debemos pertenecer a ninguna.

Cristo no fundó ninguna iglesia. La iglesia está edificada sobre Cristo, quién es la piedra fundamental (1º Corintios 3:11). Cristo prometió edificar (cosa que aún hoy sigue haciendo) Su iglesia sobre la confesión de Pedro “Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios vivo” (Mateo 16:16)

 

Estimado Carlos, con todo respeto, si deseas pertenecer a la Iglesia de Cristo, pues busca la que lo tiene a Él como Fundamento. Si perteneces a la Iglesia que está fundada sobre Pedro (la Iglesia católica, según ella misma enseña), pues entonces no perteneces a la de Cristo, sino a otra diferente. Sonará duro pero es la pura realidad. “Nadie puede poner otro Fundamento..” exhortaba el apóstol Pablo (1º Cor 3:11). Y es justamente lo que hace aquél que edificada su fe sobre otro diferente (Catecismo Nº 552 y 881).

 

Es emblemático que la Iglesia Católica Romana esté fundada sobre un hombre (Pedro) en lugar de sobre Jesucristo. De la misma manera que su base doctrinal está fundada sobre Tradiciones de hombres, y no sobre la Palabra de Dios. En respuesta al punto 1 digo: Yo soy Cristiano porque pertenezco a la Iglesia (comunidad de personas) que tiene a Jesucristo como único Fundamento (1º Corintios 3:11)

 

Por ello, a pesar de que reconocemos los muchos elementos de santidad y verdad en otras iglesias, para el católico no tiene sentido ni razón el dejar la Iglesia de Cristo para pasarse a otra fundada por un hombre, por más inteligente y famoso que éste sea.

Lo que no tiene sentido es considerarse Cristiano mientras se pertenece a una comunidad religiosa que reconoce oficialmente que su fundamento es un hombre y no Jesucristo.

Cristo nuestro único Salvador instituyó a su Iglesia Santa... Esta única Iglesia subsiste en la Iglesia católica. (Lumen Gentium n. 8). Esto es lógico, si hay un único Salvador, debe haber una única Iglesia. Yo respeto y reconozco las muchas cosas buenas que hay en otras iglesias cristianas pero yo quiero vivir y morir en la Iglesia que Cristo fundó.

No es casualidad que la “Lumen Gentium” la hayan escrito los mismos hombres que se arrogan el derecho de ser los “sucesores de los apóstoles”.

 

Por supuesto que la Iglesia de Cristo es una sola, formada por los redimidos en Su sangre, y que lo tiene a Cristo como fundamento, como enseña la Biblia.

 

 

 

2. Yo soy católico porque mi Iglesia es una familia

Hay quien afirma: "Yo soy Cristiano de la Biblia y no necesito de la Iglesia". Pero esto es un error, porque ser cristiano es vivir en comunión con los demás, Dios quiere que nos ayudemos unos a otros en el camino de salvación.

Dices: “Hay quien afirma...” Sería bueno aclarar quién lo hace… ¿De dónde han sacado la frase “yo soy cristiano de la Biblia y no necesito de la Iglesia"?. Esto no es otra cosa más que un prejuicio de alguien que jamás perteneció a una Comunidad Evangélica. Y es paradójico, porque puedo asegurar (por experiencia propia) que la hermandad que se siente en una comunidad evangélica está lejos de la frialdad que generalmente reina entre las personas que asisten a una Misa católica.

Yahvé mandó construir una barca a Noé y se salvaron todos los que estaban dentro. Lee:1Pedro 3,21 Noé se salvó en familia. Por eso la barca es símbolo de la Iglesia.

Los israelitas se salvaron juntos, con Moisés como su jefe y guía. La Iglesia es el nuevo pueblo de Dios. Si tú crees que puedes recorrer solo el desierto usando como mapa tu propia interpretación de la Biblia, no culpes a Dios si te pierdes. Lee: CIC = Catecismo de la Iglesia Católica 781 ss. Por eso Cristo no escribió un libro, sino fundó una Iglesia. CIC 108 y por eso S. Pablo no llama a la Iglesia "club de Jesús", sino "cuerpo de Cristo" para que entiendas que al separarte de su Iglesia te separas de Cristo. Lee: Juan 15, 1-6.

 

3. Yo soy católico porque en la Iglesia conozco con certeza y totalidad la doctrina de Cristo.

Cristo mandó a sus apóstoles enseñar toda su doctrina, a todos, todo el tiempo. Lee: Mateo 28, 16-20. Y a nosotros escucharles a ellos: "quien a vosotros oye a mí me oye, quien a vosotros rechaza a mí me rechaza". Lee: Lucas 10,16.

Hoy hay muchos que predican a Cristo, y como S. Pablo nos alegramos, pero nosotros queremos escuchar sólo a quienes Cristo envió. Estos son los apóstoles y sus legítimos sucesores. Estudia: Lumen Gentium n. 8.

El católico acepta y obedece lo que el Magisterio de obispos LE OBLIGA a creer (CIC#88). Te aseguro (por experiencia propia) que si decides leer la Biblia sin preconceptos, te encontrarás con muchas sorpresas. Esto no aplica si, exento de análisis, crees lo que crees “simplemente” porque “la Iglesia lo dice”…

 

Por otro lado, dime, por favor, UN sólo texto bíblico donde se predique la necesidad de una SUCESIÓN APOSTÓLICA y donde solo ellos (y no todos los discípulos de Cristo, asistidos por el Espíritu Santo) estén autorizados a llevar la Palabra de Dios.

 

Por supuesto, ese texto bíblico no existe.

 

 

4. Mi Iglesia es la Casa de Dios

Yo conozco iglesias protestantes muy grandes y bonitas y ahí Cristo puede hacerse presente si se reúnen en su nombre. Mateo 18,20...Pero no las cambio por la silenciosa, pobre y pequeña iglesia de mi pueblo, porque ahí está Cristo realmente presente, bajo las especies Eucarísticas. Lee: Sacrosantum Concilium n.14. Ahí puedo hablar con Dios como con un amigo. Lee: Exodo 33,11.

Dios no habita en templos hechos de mano de hombres (Hechos 7:48, 17:24) sino que cada uno de Sus hijos, redimidos por la fe en Jesucristo, es hecho TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO (1º Corintios 3:16-17, 6:19; 2º Corintios 6:16). Esto no quita que puedas encontrar acogedora la pequeña y pobre iglesia de tu pueblo, o la enorme y palaciega catedral de San Pedro en Roma.

 

Respecto a la supuesta presencia real de Cristo en la hostia transubstanciada, creencia basada en textos del Evangelio según Juan capítulo 6 SACADOS DE CONTEXTO.
Te invito a leer el artículo: “La Transubstanciación

http://www.conocereislaverdad.org/latransbustanciacion.htm

 

Hay quien dice que todas las iglesias son iguales y es verdad, pero sólo por fuera. Por dentro, en mi Iglesia siempre está la lámpara encendida en el santuario, símbolo de la presencia de Dios. Lee: 1 Samuel 3,3. Con razón dice S. Pablo que la Iglesia es la casa de Dios vivo. Lee: 1 Timoteo 3,15. Yo no estoy dispuesto a dejar la casa de Dios para irme a la casa del vecino.

La Presencia Divina no depende de una lámpara encendida... Si se corta el suministro eléctrico ¿Dios se iría? ¿Por qué ESE rincón, y no otro del templo? ¿Acaso el párroco decide donde pone a Dios? Creer este tipo de cosas se denomina superstición. ¿Por qué una luz roja y no una bandera violeta, o un vaso de aceite? La Escritura nunca menciona que una luz roja, dispuesta por mano humana, simbolizaría la presencia de Dios. Lee Mateo 18:20.

 

Cuando el apóstol se refiere a Iglesia de Dios Vivo no hace referencia a un templo, a una jerarquía formada por hombres. La “ekklesía” de Pablo es la hermandad o comunidad de creyentes en Cristo Jesús, quienes son “columna y apoyo” (baluarte) de la verdad revelada, quienes la mantienen firme e incólume a través del tiempo. (1º Timoteo 3:15), resistiendo –por ejemplo- todo intento por tergiversarla con tradiciones de hombres o complementarla con decretos de ministros religiosos auto-proclamados “infalibles”.

 

Yo he sido católico durante 32 años, con lo cual yo he VIVIDO en la que denominas “casa de Dios” y ahora VIVO en la que despectivamente sugieres como “casa del vecino”. ¿Lo has hecho tú también, o afirmas (repites) cosas que desconoces?.

 

 

5. Yo soy católico porque es la única Iglesia que me ofrece a Cristo cómo Pan de Vida

Yo no quiero que Cristo me reproche a mí: "Vosotros escudriñáis las Escrituras...pero no queréis venir a mí para tener vida." Lee: Juan 5,39-40. Él me invita: "Yo soy el pan de vida,... el que viene a mí no lo echaré fuera". Lee: Juan 6, 34 y 37.

Todas las iglesias cristianas escudriñan las Escrituras, es verdad, pero sólo la Iglesia Católica me ofrece a Cristo: el Pan de Vida eterna. Lee: Juan 6, 55-58. Si Cristo me dejó la Eucaristía como memorial de su amor, ¿cómo me voy a olvidar de su amor? Lee: CIC 1380.

No hay duda que en todas las iglesias se predican cosas bonitas de Cristo, pero ¿qué me pueden dar a cambio de recibir en mi corazón a Cristo realmente presente en la Eucaristía?

Aclaremos un poco este punto: Cuando Jesús habla de “pan de vida”, lo hace para enseñarles a los judíos continuando con el MISMO ejemplo que le habían planteado. Los judíos le hablan de “comer” y por eso Jesús utiliza la MISMA FIGURA para enseñarles. Leamos la Escritura:

 

Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado (1). Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.(2) Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo (3). Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.(4)..” (Juan 25:35)

 

(1) Con palabras que no dejan lugar a dudas Jesús declara cuál es LA OBRA DE DIOS, y les dice: Que creáis en el que Él ha enviado” (no les dijo que la Obra de Dios sea comer algo).

 

(2) “...¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto...” Aquí empieza la conversación donde queda claro que son los judíos quienes plantean la necesidad de una “señal” para que ellos le crean, y mencionan la señal del “maná del desierto”, cuando sus padres comieron el “pan del cielo”.

 

(3) “...mi Padre os da el verdadero pan del cielo..” Jesús le responde entonces con el MISMO SENTIDO, diciéndoles que ÉL MISMO ES ESE PAN DEL CIELO que sustentó a sus padres en el desierto, pero ahora ya no como comida física para sustento físico (temporal), sino como comida espiritual para sustento espiritual eterno..

 

(4) “..el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás...” En el comienzo mismo del capítulo 6 queda claro el sentido que Jesús pretendió dar a Sus palabras. Él dijo: “..el que a mi viene, y el que en mi cree..”. Esto es más que claro para entender cuál es LA MANERA  de “comer” ese “Pan del cielo” llamado Jesucristo. Jesús está hablando en sentido figurado, al igual que en el resto del capítulo, y esto es más que claro si entendemos que por más que vayamos a Cristo y creamos en Él, para “no tener hambre ni sed jamás..”, igualmente debemos alimentarnos físicamente, porque sino moriríamos de hambre o sed. Aquí “hambre y sed” están expresados en sentido figurado, haciendo referencia al hambre y sed ESPIRITUAL. Y en todo el capítulo Jesús nunca dice cuándo deja de hacerlo de manera figurada para comenzar a hablar de forma literal, con lo cual se quita todo sustento bíblico a la teoría católica de la Transubstanciación.

 

 “No olvidarnos de Su perfecto amor” es aceptarlo en nuestro corazón como nuestro único y suficiente Salvador. No lo es el ingerir una galleta de pan ácimo.. Menos aún si consideramos que el mismo Jesús enseña que “TODO lo que entra por la boca va al vientre y luego a la letrina…” (Mateo 15:17, Marcos 7:19)

 

 

6. Yo soy católico porque Cristo me encomendó a María su madre

El discípulo amado al pie de la cruz representaba a todos los cristianos. Si Cristo me dice: "Ahí tienes a tu Madre" ¿Cómo me voy a ir a una iglesia que me dice: "No, María no es tu madre"? Si S. Juan se la llevó a su casa ¿cómo me voy a ir a otra iglesia que ni siquiera me deja tener un cuadro de María?

La Biblia nada dice respecto a que el discípulo al pie de la cruz representaba a alguien. Cristo encomendó a Su madre María al apóstol Juan. Cualquier otra interpretación, como dije, son suposiciones sin sustento bíblico. Te recomiendo leer este corto artículo que aclara el tema.. http://www.conocereislaverdad.org/Juan1927.htm

 

Por lo demás, el cristiano tiene a la bienaventurada María en el corazón, no en un cuadro (donde ni siquiera puede asegurar que realmente sea ella)

 

 

7. Yo soy católico por amor a la Verdad

Según el principio protestante de la interpretación privada de la Escritura, cada quien puede enseñar su opinión. Yo respeto la opinión de los demás, pero Cristo es la Verdad y no la opinión. La opinión lleva a la confusión y división, la verdad a la unidad y certeza.

Cristo erigió a su Iglesia como columna y fundamento de la verdad. Lee: 1 Timoteo 3,15. Por eso "La Iglesia Católica es la maestra de la verdad, y su misión es exponer y enseñar auténticamente la Verdad que es Cristo." Dignitatis Humanae n14.

Nosotros no negamos que en otras iglesias cristianas haya muchos elementos de verdad. Un trozo de espejo puede muy bien reflejar la luz del sol, pero no por eso voy a dejar al sol para quedarme con su reflejo.

Si no te conformas con “un trozo de espejo”, entonces tampoco deberías conformarte con un “representante (vicario)” de Cristo (el Papa) cuando puedes tener a Cristo mismo. Y si lo tienes (a Cristo).. ¿para qué quieres un hombre “representante”?

 

Carlos, tú le crees a la Iglesia Católica y su Magisterio, y entonces aceptas que “ella es la maestra de la verdad”. Ahora bien, reflexiona en esto: ¿Cómo podría estar en la verdad si su doctrina contradice a la Biblia? ¿Cómo podría estar en la verdad si enseña que el fundamento (piedra) de la Iglesia es Pedro (CIC #552, 586, 881) mientras que la Escritura enseña que es Jesucristo y nadie puede poner otro.. (1° Corintios 3:11)..? ¿Cómo podría estar en la verdad si enseña que podríamos ser salvos aún sin conocer el Evangelio de Cristo (CIC #847, 1260) contradiciendo frontalmente Juan 14:6, 1° Juan 5:12, etc..?

 

La Iglesia no es FUNDAMENTO de la Verdad. Sólo Cristo lo es. Esa interpretación proviene de una mala traducción de la palabra griega EDRÁIÖMA que significa “Apoyo o Sostén”, ya que la palabra “Fundamento “ en griego (idioma original del NT) se escribe “THEMELIÖS” y no es la palabra empleada por el apóstol Pablo en su 1º carta a Timoteo. ¡Cuánto ama la Iglesia Católica hacer creer a sus fieles que ella es FUNDAMENTO DE LA VERDAD! ¡Y cuánta utilidad le ha producido! (Tu amable carta es fiel reflejo de ello).

 

 

8. Yo soy católico porque me entusiasma el testimonio de sus santos, el heroísmo de sus mártires, la multitud de sus vírgenes, el celo de sus predicadores, el ardor de sus misioneros

Hay quien pretende confundirnos mencionando los malos Papas, los malos sacerdotes, la Inquisición, etc. Yo les respondo así: "A mí enséñame una Iglesia que tenga más mártires que hayan dado su vida por Cristo, más misioneros que hayan predicado el Evangelio, más mujeres consagradas al servicio de los más pobres, y yo me voy con ella". Su silencio es elocuente.

Sí, es en la Iglesia Católica donde yo veo el poder de Cristo más fuerte, la gracia de Cristo más abundante, su santidad más atractiva, su caridad más eficiente, por eso soy y quiero seguir siendo católico.

Otro sofisma. Los malos Papas, los malos sacerdotes y la Inquisición forman parte de la Iglesia Católica y su historia tanto como cualquier otra parte de ella, y el hecho de que haya mucha gente piadosa y caritativa dentro de su estructura, no la erige “ipso-facto” como Iglesia de Cristo. “No por obras..” enseña el apóstol Pablo en Efesios 2:8.

Por otro lado, respeto que desees pertenecer a una institución en donde uno de sus líderes (el otrora Papa Juan Pablo II) no dudó en besar el Corán, que es el libro sagrado de la fe del Islam que (nada menos) MENOSPRECIA LA MUERTE DE CRISTO… ¿De qué me sirve una legión de gente piadosa, si su líder y supuesto “Vicario de Cristo” realiza tamaño acto con un libro religioso que ofende a cualquier Cristiano?

 

9. Yo soy católico porque a Cristo no le gustan las divisiones y quiere que todos unidos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor

Jesucristo quiere la unidad. Lee: Juan 17,21. El sectario primero siembra duda y desconfianza, después corta y separa, y por último acapara.

Jesucristo quiere que en su Iglesia haya un solo rebaño y un solo pastor. Lee: Juan 10,16. Cristo desea que estemos unidos y no divididos en multitud de iglesias al gusto del consumidor. Lee: CIC 820.

Los apóstoles nos exhortan a la unidad. "Un solo cuerpo y no miembros divididos, un solo Espíritu y no muchos espíritus, una sola esperanza, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre." Lee: Efesios 4,4. Hay algunos cristianos que dicen que ellos sólo aceptan la Biblia, y se auto nombran pastores con derecho a formar su propio rebaño, fundar su propia esperanza, inventar su propia fe y establecer su propio bautismo y, en definitiva, no aceptan otro señorío que el de su propia razón y juicio para interpretar la Biblia.

Si nos atenemos a estas definiciones, la Iglesia Católica Romana sería la primera “sectaria”, pues es ella la que dice, por ejemplo, ser única poseedora de la verdad. También la que afirma que nadie que haya conocido lo que enseña puede ser salvo si “no hubiese querido entrar o perseverar en ella” (CIC #846). Y que todo fiel que pretenda pertenecer a sus filas se encuentra obligado a aceptar sus proposiciones de fe (CIC #88). Con lo cual, no conviene arrojar piedras cuando el propio tejado es de vidrio.

 

¿Qué rebaño más disgregado y separado de la Voluntad de Dios puede existir sino aquél que, afirmando que la Biblia no es SUFICIENTE y COMPLETA de fe y prácticas cristianas, necesita complementarlas con tradiciones y decretos de hombres auto-denominados “infalibles”?

 

Claro que ningún predicador evangélico funda “su propia esperanza”. La esperanza que todos ellos predican es Jesucristo y sólo Él, tal como enseñan los discípulos de la iglesia neotestamentaria. Y esto, paradójicamente, NO sucede en la Iglesia católica, ya que incluso no dudan en propagandear que la esperanza del mundo es la bienaventurada María, algo sorprendente AJENO a la plena enseñanza apostólica registrada en la Sagrada Escritura. Lo puedes corroborar aquí: http://www.conocereislaverdad.org/Esperanzadelmundo.htm

 

 

10. Yo soy católico porque mis padres me bautizaron

Yo soy católico porque mis padres me bautizaron, es verdad, y no me avergüenzo, porque un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos. A otros les heredan dinero, a mí me heredaron la fe, y no la cambio por todo el oro del mundo.

Este es el (único) punto que justifica tu razón de ser católico romano, por causa del rito de iniciación religiosa al que tus padres te han sometido. Mis padres también, por mera tradición o costumbre familiar, lo hicieron porque suponían que era bueno para mi.

 

Estimado Carlos, LA CONDICIÓN DE HIJO DE DIOS NO SE TRANSFIERE A NADIE. Nadie, puede “hacer hijo de Dios” a nadie. No es cuestión de que alguien lo quiera o lo decida, por más rito religioso que se practique. Tal como enseña la Biblia, la fe no se “hereda”, sino que se abraza por gracia de Dios, por medio de la fe..

 

Escrito está: A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:11-13)

 

Continúa la Biblia enseñando que la fe viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17, Juan 20:30-31), no por ser salpicado o porque nuestros padres, con la mejor voluntad, pretendan que lo seamos. ¿Quieren nuestros padres que seamos cristianos? Pues, que desde la niñez nos prediquen al Cristo registrado en las Escrituras, para que le conozcamos, creamos en Su obra redentora y le aceptemos en nuestro corazón como nuestro Señor y Salvador.

 

Escrito está: “..y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” (2º Timoteo 3:15)

 

Ahora, si desde niños nos llevan a que aprendamos el Catecismo católico, que enseña cosas diferentes y hasta contrarias a la Biblia -como vimos en el punto 7- entonces no vamos por buen camino, por mejores que puedan ser las intenciones. Lee: “Bautismo de niños” http://www.conocereislaverdad.org/bautismodeninos.htm

 

 

11. Yo soy católico por la Gracia de Dios

La fe católica es un talento que Dios te dió y te va a pedir cuentas de él. Tú eres culpable si lo pierdes por tu negligencia. Lee: Mateo 25, 24-28. Por eso dice Jesús: "el que perseverare hasta el fin, ése se salvará." Lee: Mateo 10,22

El método de infundir temor es recurrentemente utilizado en la catequesis católica, a veces de manera más evidente, a veces solapada. A los seminaristas que “dudan” de lo que les están enseñando suelen decirles que tengan cuidado, porque “se trata del mismísimo satanás que quiere robarles la vocación...” La reacción de estos hombres es esforzarse por olvidarse del asunto, tomando su "breviario" y rezando.. y rezando.. hasta que se les pase. Algo alejado del consejo del apóstol Pablo cuando recomendaba analizarlo todo y retener lo bueno. Léelo de boca de ex sacerdotes que finalmente abrazaron la fe bíblica: “La voz de la experiencia”:  http://www.conocereislaverdad.org/lavozdelaexperiencia.htm

 

Y en general, considerando la frase de definición del punto 11, yo creo que la gracia de Dios nunca nos podría llevar a otro que no sea Jesucristo. Me cuesta mucho creer que Dios nos quiera llevar a obedecer a instituciones que agreguen (convenientemente) a Su Palabra o incluso la contradigan, y que depositen su fe y esperanza espiritual en alguien diferente al UNICO que Él envió a morir en nuestro lugar. Que instituya a un “Vicario de Cristo” (el Papa, según creen), que –por ejemplo- no dudó en besar el Corán, que MENOSPRECIA LA MUERTE DE JESÚS EN LA CRUZ. Una fe que enseña a los cuatro vientos que la esperanza del mundo es la virgen María, contradiciendo las expresiones bíblicas de Pedro, de Juan, de Pablo, quienes afirman (inspirados por el Espíritu Santo) que la esperanza del Mundo es JESUCRISTO (Juan 6:68, 1 Timoteo 1:1, 1 Juan 3:3)

 

Creer y respetar la doctrina enseñada por la Iglesia Romana no es obedecer a la perfecta Voluntad de Dios sino a la de los líderes de la Institución religiosa (Papal y Mariana) que dice predicar a Cristo pero que lejos está de demostrarlo con su proceder.

 

El Papa lo decía hace poco con estas palabras: La enseñanza de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos,... se opone a la doctrina de la Iglesia católica; por eso, la adhesión a ellos significaría renegar de la fe en que habéis sido bautizados y educados". (J. Pablo II al Emigrante).

El punto pasa por reflexionar acerca de CUAL fe es la valiosa para ser hecho hijo de Dios, justificado en Cristo: la que enseña la doctrina de la Institución católica romana o la doctrina bíblica. A ESA fe debemos adherir, aún a pesar de que se oponga a la doctrina de la Iglesia de Roma, pues finalmente nos presentaremos individualmente ante el Trono de la Gracia en el día del Juicio, y allí no tendremos ni curas ni obispos ni papas que nos defiendan. SOLO podremos tener un solo ABOGADO, el mejor!, a Jesucristo el Justo… y a Él podremos acudir SOLO si en vida le hemos abrazado por la fe como Señor y Salvador.

 

Enhorabuena!... si para abrazar la verdadera fe en Cristo debemos renegar aún de cualquier otra doctrina de hombres que nos hayan enseñado, incluso a pesar de que haya sido hecho con la mejor intención.

 

Si la fe es un talento de Dios, entonces tengo el compromiso de conservar, fortalecer y multiplicar mi fe evangelizando a los demás. Esto me ayuda además, a entender que no basta tener argumentos, es necesaria la luz de Dios para acercar a otros a la fe. Por ello te voy a dar varios consejos:

* Estudia tu fe.

La Iglesia Católica no tiene miedo de la verdad, lo único que teme es la ignorancia.

Más allá de frases, lo cierto es que la Iglesia Católica no enseña a escudriñar la Palabra de Dios, sino que se limita a ofrecerle al fiel un cúmulo de enseñanzas, mezcla de Biblia + tradiciones + dichos infalibles, conformando exactamente lo que DEBE (obligatoriamente) creer. Tampoco la Curia tiene intención de explicar o justificar nada, ya que el fiel debe aceptar lo que la Iglesia dice, sencillamente porque ella lo dice, y punto. El que así no proceda, con actitud pertinaz, incurre en la figura de herejía (“Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma - CIC #2089)

 

Ahora bien, si la Iglesia católica no teme a la verdad, es al menos curioso que:

a) Durante 15 siglos la Curia Romana escondió la Palabra de Dios al Pueblo, prohibiendo su lectura en lengua vulgar.

b) Aducen que en la Edad Media la gente no tenía Biblias porque costaba mucho reproducirlas, pero curiosamente al que encontraban leyendo una en lengua vulgar (popular) se la quemaban (y muchas veces junto con el dueño)

c) Cuando las traducciones fueron masivas, gracias a la obra de Lutero y la imprenta de Guttenberg, directamente prohibieron leer traducciones en idioma vulgar o bien la que no contara con la autorización (Imprimatur) de la Iglesia. Quien era descubierto leyendo, imprimiendo o distribuyendo Biblias en idioma vulgar no "autorizada", era excomulgado y condenado (léelo en Concilio de Trento, Sesión III "El Símbolo de la FE", Decreto sobre la Edición y Uso de la Sagrada Escritura, 4 de Febrero de 1546)

 

Por eso no deja de ser curioso que justamente la Iglesia Romana diga “que solo teme a la ignorancia”, cuando en un pasado no muy lejano, junto con la superstición del pueblo, eran causa segura de obediente sumisión a sus prerrogativas.

 

* Practícala.

Muchos cambian su fe porque nunca la practicaron. La fe no entusiasma sino al que la vive.

No es cuestión de práctica, menos de entusiasmo, sino de descubrir la Voluntad de Dios registrada en las Escrituras, y obedecerla (Lucas 11:27-28). Lo que el autor de la frase precedente propone –dicho de otra manera- es el vivir sumergido en la religiosidad, sugiriendo que la “práctica” es garantía de permanencia, aunque sea sobre el error.

 

Cuando aún pertenecía al Catolicismo me preguntaba al escuchar misa ¿quién dijo que debe ser así? ¿Cuándo lo dijo? ¿Quién estipuló, y por qué, esto que yo debo obedecer ahora? Triste era aceptar que la mayoría de las veces era parte de una Tradición incomprobable, promulgadas por hombres.

 

Qué diferente resulta al escuchar el Evangelio predicado por una persona que dice: “Es lo que Dios nos enseña, mi hermano !!... Mire, abra su Biblia en la Carta a los Romanos, capítulo 5, versículo 1...” Esta forma de conocer la Palabra de Dios fue para mi espíritu como respirar aire puro luego de años de encierro. ¿Ya lo viviste? No sabes lo que te pierdes.

 

* Compártela.

La fe se fortalece dándola.

La fuerza de las sectas está en el silencio y en la inacción de los católicos.

No niego que existan movimientos de actitud sectaria. Muchas veces se confunde a estos grupos (TJ, Mormones, Iglesia Universal, Adventistas, etc.) con las Congregaciones Cristianas Evangélicas, y lamentablemente en la mayoría de los casos se lo hace ADREDE.

 

Se equivoca quien suponga que el asunto es un duelo proselitista entre la Iglesia Evangélica y la Iglesia Católica Romana. En absoluto es así. Lo que nos salva es Jesucristo, NO el pertenecer a determinado grupo o Iglesia. No soy salvo por pertenecer a la Iglesia (de Cristo) sino que pertenezco a la Iglesia (de Cristo) por haber sido salvado. La diferencia es fundamental.

 

El predicador católico llama a las almas a depender de la Iglesia Católica (sus dogmas y tradiciones). El predicador cristiano evangélico llama a las almas a depender de Jesucristo.

 

¿Podría un Católico realmente compartir su fe, cuando la mayoría de las veces la conoce apenas superficialmente, conformándose con “obedecer al sacerdote” y suponiendo que con ello está siendo agradable a los ojos de Dios? Más aún: MUCHAS veces es justamente con el accionar de un católico comprometido con su fe, que viene con sus argumentos de Catecismo, el que termina viéndose contrastado con lo que la propia Biblia enseña.

 

La verdad no necesita ni de gritos ni de alharacas, se impone por sí misma, basta predicarla con claridad y vigor. Cumple tu deber de evangelizar repartiendo los folletos de Fe y Evangelio y ora antes de hacerlo para que Cristo bendiga tu trabajo.

Cualquier “verdad” de hombres (de esas que dependen de un “imprimatur”), sucumbe ante la Palabra de Dios, eterna y perfecta. Ninguna enseñanza religiosa que menosprecie la muerte de Cristo, proponga reemplazantes, o sugiera a otras criaturas como “esperanza del mundo” y demás glorias reservadas a Cristo, pueden recibir la bendición del Padre.

 

Estimado Carlos, si llegaste hasta aquí agradezco tu paciencia y el tiempo que invertiste en conocer mi opinión. Anhelo que el Señor derrame de Su luz espiritual en nuestras vidas.

 

Estamos en contacto...

Recibe un fraternal abrazo. Dios te bendiga y te guarde

En el amor de Cristo

 

Daniel Sapia

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